Qué es el dolor crónico y porqué es tan importante tratarlo
El dolor crónico es un dolor de larga duración (más de tres meses) que persiste más allá del período de recuperación habitual u ocurre junto con una afección crónica, como la artrosis. Puede tener carácter intermitente o continuo durante el día. Puede afectar a las personas hasta el punto de que no son capaces de trabajar, comer adecuadamente, participar en actividades físicas o disfrutar de la vida.
Es una condición médica importante que puede y debe ser tratada.
Hay muchas causas de dolor crónico. Puede haber comenzado a partir de una enfermedad o lesión, de la cual puede haberse recuperado hace mucho tiempo, pero el dolor se ha mantenido. O puede haber una causa continua de dolor, como artrosis o cáncer. Muchas personas sufren dolor crónico en ausencia de cualquier lesión pasada o evidencia de enfermedad.
Cuando el dolor se convierte en un problema tal que interfiere con el trabajo y las actividades cotidianas normales, puede convertirse en un círculo vicioso. El dolor puede hacer que el paciente se preocupe y se encuentre ansioso, deprimido e irritable. La ansiedad, la depresión y la irritabilidad a menudo conducen al insomnio y al cansancio, lo que lleva a más irritabilidad, ansiedad, depresión y dolor.
Este círculo vicioso hay que romperlo generando esperanza en el paciente. Debemos hacer hincapié en que se dispone de una serie de herramientas que pueden ser muy útiles para aliviar o disminuir el dolor crónico.
Un alto nivel de dolor puede hacer que algunas personas se hagan dependientes de las drogas y puede llevar a otras a someterse a cirugías repetidas o recurrir a tratamientos cuestionables. La situación a menudo puede ser tan difícil para la familia como lo es para el que sufre.
Los 10 consejos más importantes en el tratamiento del dolor crónico
La esperanza y las herramientas disponibles las vamos a encontrar en el siguiente decálogo:
- Disfrutar de un sueño reparador. Fundamental, sin él es imposible conseguir alivio sostenible del dolor.
- Control de la ansiedad y la depresión. Esencial, sin él es imposible progresar en el alivio sostenible del dolor crónico.
- Se necesita un diagnóstico certero de la patología o patologías causantes. Sin él es difícil avanzar con un enfoque claro.
- Equipo multidisciplinar para su diagnostico y tratamiento. Invariablemente necesario.
- Tratamiento médico con un plan individualizado. Imprescindible.
- Tratamiento fisioterapéutico especifico según las zonas afectadas. Las terapias físicas con calor y/o frio pueden ser de gran ayuda y sin efectos secundarios apreciables.
- Tratamiento psicológico, hay psicólogos expertos en técnicas para afrontar y aliviar el dolor crónico (EMDR, terapia cognitivo conductual).
- Tratar de llevar una vida cotidiana normal, dentro de lo posible.
- Estiramientos musculares sistemáticos y dirigidos preferentemente a la zona afectada. Andar es muy beneficioso. Tomar el sol de forma indirecta tiene un efecto antidepresivo y relajante.
- Las técnicas de relajación y control de la respiración suelen ser de ayuda. Por ejemplo, el yoga y/o la meditación.