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Dolor en la pared abdominal: causas y síntomas comunes
El dolor crónico de la pared abdominal es un dolor relativamente frecuente y puede parecer junto al dolor pélvico crónico.
Es más frecuente en mujeres que en hombres y las edades más afectadas son las comprendidas entre los 30 y los 50 años. Se trata de un dolor sordo, quemante que normalmente se puede localizar en un área muy concreta de la pared abdominal.
Para llegar al diagnostico certero se deben descartan antes otras patologías, esto hace que normalmente el diagnostico no sea rápido. También es frecuente que se confunda el diagnostico con dolor abdominal funcional, síndrome de intestino irritable o dolor abdominal de origen psicológico.
Suele ser un dolor posicional, se alivia al tumbarse y aumenta al sentarse, coger peso, toser, tumbarse sobre el lado doloroso, estar de pie o caminar.
Hay una serie de factores de riesgo que se asocian a la aparición de este dolor, como: peso elevado, cirugía de la pared abdominal, embarazo y práctica de determinados deportes.
Las causas más frecuentes de dolor abdominal son:
- Atrapamiento nervioso.
- Hernias abdominales o inguinales.
- Cirugía abdominopélvica.
- Dolor muscular (Síndrome miofascial abdominal)
Anatomía de la pared abdominal
La pared muscular abdominal esta formada músculos, aponeurosis (“fundas” que recubren los músculos), grasa, vasos sanguíneos, nervios y la piel. La afectación de cualquiera de estos componentes puede dar lugar a dolor en la pared abdominal.
Los músculos principales de la pared abdominal son: los rectos anteriores del abdomen, oblicuo externo, oblicuo interno y musculo trasverso abdominal.
Otra estructura anatómica importante es la vaina de los rectos, se trata de un estuche aponeurótico que engloba los rectos del abdomen, ligamento inguinal, línea alba y línea semilunar abdominal. Si se debilita en alguna de sus zonas puede aparecer una hernia abdominal.
La pared abdominal está inervada por infinidad de terminaciones nerviosas, entre todas ellas, los nervios ilioinguinal e iliohipogástrico tienen una gran importancia en el dolor abdominal.
¿Cuáles son las posibles causas del dolor de la pared abdominal?
- Atrapamiento nervioso: es la causa más frecuente de dolor en la pared abdominal. Por ejemplo, en el síndrome miofascial los músculos y aponeurosis pueden ejercer presión sobre los nervios. Las cicatrices abdominales pueden traccionar y tirar de ellos, o bien una presión desde el interior del abdomen puede presionarlos. Los nervios necesitan también un aporte sanguíneo, cuando están comprimidos este aporte se reduce y aparece dolor.
- Síndrome de atrapamiento del nervio cutáneo anterior (SANCA): es la causa mas común de dolor de la pared abdominal. Las ramas anteriores de los nervios intercostales quedarían atrapadas en el borde lateral del músculo recto abdominal. Es el lugar más frecuente de atrapamiento. Se caracteriza por aumento de dolor con la contractura de la musculatura abdominal (Test de Carnett positivo)
- Neuralgia nervio ilioinguinal/iliohipogástrico: se debe a un atrapamiento o trauma sobre el nervio ilioinguinal. El nervio ilioinguinal se encuentra junto al nervio iliohipogástrico, .Estos nervios a lo largo de su trayecto, se relacionan con varios músculos, como: músculo psoas, músculo trasverso abdominal y oblicuo interno. Si alguno de estos músculos esta contracturado podría comprimir a estos nervios. Recogen la sensibilidad de la sínfisis del pubis, ingle, escroto y base pene en hombres y monte de Venus y labios mayores en mujeres. La causa más frecuente de neuralgia ilioinguinal o iliohipogastrica es la cirugía abdominal, como: cicatriz de cesárea, apendicetomía, orquiectomía, hernioplastia, histerectomía abdominal y toma de injerto óseo de la cresta iliaca. Durante el embarazo puede haber también una compresión o alargamiento del nervio ilioinguinal/iliohipogástrico.
- Neuralgia genitofemoral: se debe al atrapamiento o trauma en el nervio genitofemoral. Este nervio da lugar a dos ramas, la rama genital (recoge la sensibilidad de la piel de escroto en los hombres y labios mayores en las mujeres) y la rama femoral (recoge la sensibilidad de la ingle y el muslo en la parte interna y superior). El nervio genitofemoral discurre por el interior del musculo psoas, su recorrido lo hace espacialmente vulnerable a la lesión durante las cirugías abdominopélvicas (cesárea, cirugía de hernia inguinal, apendicetomía, punto de entrada de trócares de laparoscopia, etc.). Siendo esta la causa más frecuente de lesión. Otras posibles causas son: embarazo, trauma intrapélvico, trauma sobre el ligamento inguinal, uso de pantalones muy ajustados y montar en bicicleta. El dolor se localiza en ingle, labios mayores en mujeres y en escroto y/o testículo en hombres. Puede aparecer también dolor posteyaculatorio e irradiación hacia zona alta de la pierna y espalda baja.
- Síndrome miofascial de músculos abdominales:
- Músculo recto del abdomen: la presencia de puntos gatillo en este músculo pueden reflejar dolor bilateral a las regiones lumbar y sacroilíacas, fosa iliaca y pene. En ocasiones el dolor podría simular un cólico renal, diverticulosis y patología ginecológica. Cuando estos puntos gatillo se sitúan cerca del pubis pueden dar lugar a síntomas urinarios.
- Músculos oblicuos y transversos abdominales: la presencia de puntos gatillo en el músculo oblicuo abdominal produce un dolor reflejo en ingle, testículo del mismo lado y proyectarse a otras partes del abdomen. También podría causar irritabilidad y espasmo en el músculo de la vejiga (músculo detrusor) y del esfínter uretral externo. Esto podría producir aumento de la frecuencia urinaria y dificultad de la micción.
- Músculo psoas: la presencia de puntos gatillo en el músculo psoas produce fundamentalmente dolor lumbar, dolor en el muslo, pero es habitual también la irradiación a la zona inguinal.
- Músculo piramidal: la afectación del músculo piramidal puede dar lugar a dolor en el área púbica.
- Hernias de la pared abdominal: la propia hernia puede dar lugar a dolor en la pared abdominal, así como, su reparación quirúrgica. Cualquier cicatriz de cirugías abdominopélvicas podría ocasionar este tipo de dolor.
- Deportes: los deportes que impliquen dar patadas, giros bruscos de las piernas o correr y que aumenten la presión intraabdominal (crossfit, futbol, running, series de abdominales, sentadillas, pesas, etc..) pueden provocar un dolor abdominal que se irradia característicamente a la ingle.
- Otras causas: endometriosis, adherencias intraabdominales a la pared abdominal, neuropatía diabética, herpes zoster, etc.
¿Cuáles son los síntomas habituales del dolor de la pared abdominal?
Normalmente el dolor tiene un inicio agudo, con características quemantes y cortantes, para acabar convirtiéndose en un dolor crónico y sordo.
Suele ser persistente y no aumentar a lo largo del tiempo. Sin embargo, hay veces que el dolor puede ser fluctuante y variar a lo largo del día, hacerse muy intesto y después desaparecer casi por completo.
El dolor suele aparecer en un área concreta y es menos frecuente que aparezca en varios lugares o en una zona difusa. Suele aparecer en el tercio inferior del abdomen, zona suprapúbica, zona inguinal y puede irradiarse hasta la zona genital. Lo habitual es que aparezca en un solo lado.
Suele aumentar al realizar esfuerzos, caminar, estar de pie, toser, sentarse o tumbarse sobre el lado doloroso. Se suele aliviar al tumbarse boca arriba.
Puede ser habitual que la distensión abdominal tras las comidas empeore el dolor, así como el esfuerzo realizado para hacer deposición. Por eso, es importante conseguir unos hábitos intestinales saludables y evitar así, un incremento de las molestias.
Diagnóstco del dolor en la pared abdolinal en Madrid
Es imprescindible una historia clínica completa y exploración física. Es habitual encontrar:- Pruebas de imagen normales (ecografía, TAC, RM, etc.),
- Resultados de laboratorio normales
- Ausencia de fiebre o perdida de peso
- Test de Carnett positivo (aumento del dolor al contraer la musculatura abdominal)
- Localización del dolor en una zona delimitada del abdomen de menos de 2 cm.
- Patrón de dolor no relacionado con las comidas
¿Cómo se trata el dolor de la pared abdominal?
Es esencial un tratamiento multidisciplinar, así como un diagnostico y tratamiento temprano. Cuanto más tiempo de evolución tenga el dolor, mas difícil es aliviarlo. Siempre iremos de los tratamientos mas conservadores a los más intervencionistas.- Fármacos: se suelen utilizar AINES, relajantes musculares o espasmolíticos, aunque no tienen mucha eficacia en el alivio de los síntomas.
- Hábitos específicos: evitar deportes o actividades físicas que aumenten la presión intraabdominal de forma significativa, alimentación adecuada (dieta antiinflamatoria)
- Infiltración de puntos gatillo: podemos infiltrar los puntos dolorosos con anestésico local. Estas infiltraciones son tanto diagnósticas como terapéuticas.
- Botox: infiltración de los de toxina botulínica en los músculos afectados.
- Bloqueo y radiofrecuencia de los nervios ilioinguinal/iliohipogástrico y genitofemoral
- Cirugía: indicado en los casos en los que el dolor esta provocado por hernia inguinal, varicocele, hidrocele, etc.
- Fisioterapia: esencial en el tratamiento complementario del síndrome miofascial.
- Psicología (EMDR): sabemos que es fundamental un adecuado manejo emocional del dolor para evitar una amplificación de este, así como un control del estrés. Resulta muy útil la terapia EMDR para el manejo del dolor crónico.
Recomendaciones para evitar o disminuir el dolor de la pared abdominal
Es importante evitar todas aquellas cosas que puedan aumentar o desencadenar más dolor.
- Evitar deportes o ejercicio que sobrecargue la musculatura abdominal, como: abdominales, levantar pesas o crossfit.
- Evitar deportes de impacto como montar en bicicleta, sobretodo en aquellos casos en los que el dolor se irradia hasta la zona genital.
- Estiramientos dirigidos a la musculatura abdominal. Con la ayuda de una pelota de pilates resulta más fácil poder estirar esta zona.
- Evitar el uso de ropa ajustada.
- Aplicación de calor seco, suele aliviar el dolor.
- Alimentación rica en fibra, con el objetivo de conseguir un ritmo intestinal adecuado y evitar episodios de estreñimiento. La dieta antiinflamatoria suele disminuir los episodios de distensión abdominal y el dolor que aparece después, además de reducir el ambiente inflamatorio generalizado, presente en muchas ocasiones.
- Reducir el estrés en la medida de lo posible. La ansiedad y el estrés funcionan como amplificadores del dolor. Técnicas de relajación o meditación pueden ayudarnos.
El diagnóstico del dolor de la pared abdominal es habitual que se pase por alto, ya que no se trata de un diagnóstico fácil. En Clínica Itza ofrecemos un tratamiento multidisciplinar del dolor en la pared abdominal en Madrid y ponemos todo nuestro esfuerzo y medios para tratar de aliviar este dolor.